Existe una gran preocupación por la menopausia.
La mayoría, por no decir todas las mujeres que padecen la menopausia, no entienden lo que sucede a su cuerpo.
La menopausia la identificaríamos como un año completo sin menstruación.
Y la posmenopausia, la identificamos como los años posteriores a la menopausia.
En este artículo, queremos explicarte qué sucede y qué hacer cuando llegue la menopausia.
Síntomas en la Menopausia y sus Etapas
La menopausia se caracteriza por un periodo de transición conocido como perimenopausia, en el cual los períodos menstruales se vuelven irregulares.
Los sofocos son uno de los síntomas más comunes. Pero hay más:
- Insomnio
- Aumento de peso
- Depresión
- Ansiedad
- Dificultad de concentración
- Problema de memoria
- Masa ósea reducida
- Palpitaciones
- Dolores de cabeza
- Senos sensibles
- Debilidad ósea
Cada mujer puede experimentar estos síntomas de manera diferente.
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La Importancia de la Dieta en la Menopausia
La menopausia es un proceso natural que ocurre a medida que los ovarios envejecen y producen menos hormonas reproductivas.
Este cambio hormonal afecta los niveles de estrógeno, progesterona, testosterona, hormona foliculoestimulante y hormona luteinizante.
La dieta en la menopausia juega un papel fundamental.
A medida que las mujeres atraviesan esta etapa de transición hormonal, sus necesidades nutricionales cambian y es importante adoptar una alimentación saludable y equilibrada para promover la salud y el bienestar.
Una dieta adecuada en la menopausia puede ayudar a controlar los síntomas menopáusicos, como los sofocos, los cambios de humor y la dificultad para dormir.
Además, una alimentación saludable puede contribuir a mantener un peso corporal saludable, prevenir la pérdida ósea y reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y osteoporosis, que pueden volverse más comunes en esta etapa de la vida.
Algunas pautas dietéticas importantes durante la menopausia incluyen:
1. Consumir una variedad de alimentos:
Se debe incluir una amplia gama de alimentos nutritivos, como proteínas de calidad, grasas saludables, vegetales ricos en nutrientes y fibras.
Esto proporciona los nutrientes esenciales necesarios para mantener una buena salud.
2. Aumentar la ingesta de vitamina D y vitamina k2:
Los alimentos donde más vitamina D tienen son de origen animal como el salmón, hígado de pescado, hígado de bacalao, leche cruda sin pasteurizar, queso… Etc.
O vegetales ricos en prebióticos que ayudan a tu flora intestinal a crear vitamina k2 y alimentos como el natto, el queso, las yemas de huevo y algunas carnes entre otros.
3. Evitar el consumo de alimentos procesados y azúcares añadidos:
Estos alimentos suelen ser altos en calorías, grasas saturadas y azúcares refinados, y pueden aumentar el riesgo de ganancia de peso y problemas de salud.
4. Mantenerse hidratada:
Es importante beber suficiente agua mineral para mantener una buena hidratación y apoyar las funciones corporales.
Cada persona es única y puede requerir recomendaciones específicas en función de su estado de salud y estilo de vida.
Si los síntomas de la menopausia afectan negativamente la calidad de vida, se recomienda consultar a un nutricionista en Zaragoza de dietaryplus para diseñar una dieta adecuada que ayude a mitigar los síntomas y mantener un estilo de vida saludable en esta etapa.
La Dieta de la Menopausia y sus Efectos
Muchas mujeres experimentan síntomas durante la menopausia sin comprender exactamente por qué ocurren.
Recibimos consultas diarias como:
“¿Por qué experimento aumento de peso durante la menopausia?”, o “¿Por qué sufro sofocos?”
En esta parte de nuestro artículo, profundizaremos en este estado que afecta a todas las mujeres a partir de los 40 años y exploraremos las razones detrás de estos síntomas.
Es importante tener en cuenta que las mujeres están biológicamente diseñadas para tener una mayor sensibilidad al entorno y transmitir información vital sobre el mismo a sus células germinales.
Durante los años de fertilidad, parece que el tiempo pasa más rápido o se acelera para las mujeres.
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Una pregunta difícil de responder sería:
¿La menopausia es la forma de recuperar el tiempo perdido?
Durante la menopausia y la transición hacia ella, los niveles de estrógeno disminuyen abruptamente, llegando a disminuir hasta un 90%, lo que también ocurre durante la lactancia.
En este momento, los niveles de ferritina sérica, un marcador importante de enfermedades inflamatorias que se produce como producto de fuga de células dañadas, se multiplican por dos o tres después de la menopausia (1).
Muchas mujeres experimentan un aumento de peso sin darse cuenta, ya que comen para compensar esta elevación de ferritina y la falta de energía en la sangre (2).
De hecho, una de las quejas más comunes durante la transición a la menopausia es que el cuerpo experimenta cambios, como aumento de peso o inflamación.
Sin embargo…
¿La Exposición al Sol durante la Menopausia es la solución?
La exposición a los rayos UV del sol podría compensar el déficit de energía en la sangre cuando los niveles de ferritina han aumentado considerablemente durante la menopausia.
Sí, entendemos que esto puede ser difícil de comprender, pero los rayos de luz solar tienen un poder que ha sido poco conocido hasta ahora.
Exponer nuestro cuerpo a la luz solar natural es tan importante como nuestra alimentación y el agua que consumimos.
Esto es especialmente relevante para una generación de mujeres que han sido enseñadas a evitar el sol tanto como sea posible.
La piel está repleta de receptores de estrógeno, y a medida que se experimenta una disminución de estrógeno durante la transición a la menopausia, el impacto de la baja exposición a la luz solar en los síntomas es más significativo de lo que se piensa.
La exposición a la luz solar también tiene el beneficio de reducir la presión arterial y mejorar la salud inmunológica.
La producción de un compuesto llamado óxido nítrico, que reduce la presión arterial, es independiente de la producción de vitamina D en el cuerpo, la cual teóricamente aumenta después de la exposición al sol.
Sin embargo, hay varios factores que pueden dificultar la conversión de los rayos UV en vitamina D3.
Los receptores de estrógeno en nuestra piel ayudan a convertir la luz solar en vitamina D3.
Durante la transición a la menopausia, cuando los niveles de estrógeno disminuyen bruscamente, esto puede llevar a niveles bajos de vitamina D.
Ahora quizás puedas comprender por qué la salud ósea se debilita tanto en las mujeres en la menopausia.
Conclusión
La menopausia y sus etapas pueden ser incómodas para muchas mujeres, pero es posible utilizar estrategias dietéticas y aprovechar la exposición al sol para mitigar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Es importante consultar con un nutricionista en Zaragoza para obtener orientación personalizada sobre la dieta de la menopausia y adoptar medidas que promuevan un estilo de vida saludable.
Recuerda que la exposición al sol, en combinación con una alimentación adecuada, puede ser una opción valiosa para enfrentar los desafíos de la menopausia.
¡Comparte esta información importante con tus amigos y familiares para ayudarles en su camino hacia una menopausia saludable!
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